no hay tregua
Pienso calladamente en una forma de venganza.
Todo perdedor tiene un plan
que haría estallar el mundo en pedazos.
Y todo ganador tiene un mapa
en el que establece límites
que luego se salta.
Pienso calladamente en un mundo bidimensional:
con los buenos, los malos,
y las chicas a un lado:
espérame.
Pienso calladamente que tienen razón
y en cómo me vengaré.
la hermosa posibilidad..
AB tiene una gata. Y tiene una amiga.
AB tiene una casa. Tiene una vida.
Y yo la miro y tengo ganas de entrar en ella. Y echarme en el sofá con el periódico y leerle las noticias. Comentar y reírnos de lo absurdo en la tele y, luego, apagarla..
(y el deseo es revolucionario)
la vida que te espera
no?
y la perspectiva inclinada del ahora
(que no da lugar a la esperanza)
la vida,
que te espera
y tú sin darte cuenta.
El placer es el deseo
- Pobre mujer... ¡Qué vida más perra! Y yo que pensaba llevárnosla a vivir con nosotros...
- Pero, Manolo... si ni siquiera nosotros vivimos con nosotros.
el infierno es no poder amar
La vida es un viaje experimental hecho involuntariamente.
Fernando Pessoa
Nada nos destruye más certeramente que el silencio de otro ser humano.
George Steiner
Desistí de mi trabajo. Desde entonces, la paja y el grano están mezclados. Bajo el cielo gris el horizonte es una mancha, y la voz ya no responde.
Extranjero. Ex. Extrañamiento. Desentrañado: vuelto a parir. Este viaje ya lo leí más de cinco veces. La noche no circula libremente arriba del barco; tiene sus normas, su código, sus ritos que cumplir. Él siente que dentro del viaje, hay otro viaje.
EL HOMBRE ES EL PASADO DE LA MUJER.
- Estoy haciendo pedazos el futuro del hombre.
En la historia no había ningún progreso, pero el hombre y Equis coincidieron en que la esencia de algunas historias es precisamente ésa: no modificarse, permanecer como reductos estables, como faros, como ciudadelas, frente al irresistible deterioro del tiempo.
Vercingetórix desapareció una mañana cruda de agosto, en que el tiempo estaba algo frío, es verdad, él no había tomado ninguna disposición para combatirlo, ni preparar el viaje, porque hay viajes involuntarios que nos sorprenden en medio de nuestra candorosa hipótesis del tiempo y el espacio.
El viaje se había efectuado hace varios años, ya, y la gente se olvidó de él, porque nada puede lo maravilloso ante el indiscutible peso de lo real. Todos somos exiliados de algo o de alguien -contemporizó Equis-. En realidad, ésa es la verdadera condición del hombre. Caminaba despacio por homenaje. Yo estuve allí y no pude quedarme. En la tierra, me siento perdido. Y ése es otro orden. Equis, cauteloso, pensó que había viajes de los cuales no se podía volver.
La ciudad, un viaje al ombligo del mundo.
En principio, por el mero hecho de existir, cualquier obra me parece optimista.
Percival no entendía por qué la gente lanzaba desperdicios al agua, y algo mucho peor: a veces lo entendía perfectamente y entonces se ponía muy furioso. En ese pasado muy antiguo él no sabía quién había sido, pero estaba seguro, en cambio, de que su afinidad con el agua del lago y con los patos era mucho mayor. Percival los encontraba hermosos, con esa rara belleza de las cosas que subsisten fragmentadas, vacias de finalidad, desprovistas de función. //Le dieron comida envenenada. Esta muerto. Parecía muy inocente. ¿Sabes lo que te quiero decir? Que había sido sorprendido en su buena fe. Alguien le había lanzado una bola de pan. Y él había respetado los sobreentendidos. El sobreentendido de que él come pan y cosas menudas que encuentra en el agua y de que no pide nada a nadie. ¿Cómo iba él a saberlo? Ellos no molestan a nadie. Viven. Sencillamente: viven. Hasta que aparece un cretino lleno de bolas de pan envenenadas, monta guardia junto al lago y cuando nadie lo ve se las lanza. Y ellos comen porque nadie les ha dicho lo contrario; es una regla que cumplen desde el principio y no comprenden cómo un acto natural puede ser de pronto subvertido. Y sé muy bien qué quiere decir esa palabra.
¿Qué hacían las mujeres cuando estaban tristes? ¿A qué lugares iban? ¿Dónde ventilaban su melancolía? Había pocos lugares públicos para las mujeres: seguramente debían consumir su estado de ánimo en soledad, junto a los trastos y la máquina de lavar. ¿Quién había visto alguna vez a una mujer, de su edad, aproximadamente, con aspecto parecido -es decir: sin un aspecto muy definido- entrar a un bar de luces violáceas, pequeño y maloliente, acodarse en el mostrador de plástico y pedir una cerveza, con naturalidad, y ser atendida con naturalidad, sin despertar el recelo o la sospecha o la curiosidad, sin que un entrometido cualquiera, gordo y melifluo se le acercara, para interrumpirla o provocarla? Sólo las viejas, las borrachas o las mujeres de la vida. Equis sintió un estremecimiento cuando interiormente pronunció esa expresión. Rara ambigüedad: quizás había un secreto homenaje en esa atribución aparentemente despectiva. Ser mujer de la vida quería decir no ser mujer de nadie, ni de Equis, ni de la cocina, ni de los niños. Pertenecían a la vida, que es a quien pertenecemos todos, es decir, los hombres. ¿Qué haría una mujer con su tristeza? Había códigos y ritos para muchas cosas y un hombre triste entra a un bar, pide una cerveza, mira deslizarse las bolas plateadas de los bumpers, de soslayo encuentra su perfil en el espejo y hace como que conoce a ese intruso, a ese huésped del reflejo, es posible que termine la noche con cualquier mujer de la vida, eyaculando tristezas en otro culo, porque para eso tiene falo y paga, ¿dónde eyaculan las mujeres, en qué culo se descargan?.
Sólo en nuestra imaginación o en los sueños los seres que amamos ocupan el lugar que les corresponde. //No leer los diarios era como desafiliarse del mundo, como una rebeldía impotente pero digna.
Así se viajaba en la antigüedad: con mapas imprecisos. Operando por símiles o por imaginación.
Faltan enero, noviembre, diciembre y,
por lo menos,
dos ríos del paraíso.
extractos de
L a n a v e d e l o s l o c o s
Cristina Peri Rossi (1984)
FUN. FUN. FUN.
...y me contó que a veces la gente no sólo se deprime por eso sino por la propia falta de sentimiento, que no es tal, pero una vez conoció a una chica que había vivido la vida con tal intensidad que ahora, todo le parecía poco. Le costó que descubriera por sí misma que la vida podía ser vivida aunque a veces, unos cuantos días, o incluso meses, supieran a poco. Sin grandes fracasos ni grandes alegrías, decía que había mirado a un lado y pasaron cuatro años. Decía que no lo había conseguido del todo y que de su tristeza aún salían cosas feas y bonitas...
//no pongas todos los huevos en la misma cesta
-dijo el búho,
señalando al cielo con el pulgar.//
No se puede decir la verdad
Aúlla el tigre al clima del desastre
Y no hay piedad para la verdad
Y el tigre caza muertos en rojo clima
Y la verdad agoniza desnuda en la pecera
Y miente la verdad para salvar la vida
"In vino veritas" gritaban las serpientes
Y la verdad se desnuda ante el poema
Como un borracho que cayera ante el poema
como el último mártir de la vida
Sobre sucias mentiras se levanta el día
Y vivir es beber maloliente en las esquinas
Llorar por la verdad mutilada y difunta
Llorar por el cadáver de Baudelaire
Despertar cada día con sangre en las muñecas
...
LMPanero y FCaballero (2005)
Presentación del Superhombre
le lanzas una granada y te devuelve un matiz
"Mi obra -escribió una vez- es hacer que vivan todos inquietos y anhelantes." Unamuno decía las cosas, con frecuencia a gritos, siempre de un modo entrañable y confortador. "No basta con curar la peste -decía- hay que saber llorarla. ¡Sí, hay que saber llorar!"
#con.F//06
la clave es
C O N F I A N Z A
(en uno en dos
en tres en cuatro
en el futuro
en la intuición
en la percepción
en el trabajo
en la creación)
C O N F I A N Z A
T O T A L
I N F U N D A D A
E V I D E N T E
(exagero)
C O N F I A N Z A
I N F U N D A D A
para fundar la realidad
y el mundo
la clave es
infundir confianza
en ellos
- los que no creyeron -
esta mañana
parada en un semáforo
sentí el sol sobre la piel
y el calor intenso
paso
un día tras otro
casi siempre me paro
el semáforo dura poco
y antes y después todo
ocurre mucho más rápido
y se deja sentir el empujón
de la corriente ventral
del tráfico
esta mañana
con el semáforo en rojo
sentí el sol sobre la piel
y parecía fácil
me acordé al instante de tí
y me pregunté qué
pensarán ahora
todos ellos
the last one
sólo sé escribir a partir de otro
sólo sé vivir a partir de otro
aquí
alguien tiene que morir
ya no me creo todo
pero hago como si
fuera real
mantente loco
mantente loco y
actúa como si
fueras normal
One cannot be deeply responsive to the world without being saddened very often. // Erich Fromm