14.000 kilómetros más lejos
uno más. uno menos
14.000 kilómetros más tarde
pero aquí estoy. de nuevo
sentada en la ventana del santuario
con una cerveza en la mano
fumando
y el viento salvaje del oeste en
los labios
con tiempo y ganas de llorar
pero sin lágrimas
ya ves
justo al contrario
sí
de nuevo aquí
14.000 kilómetros después
jueves 25
y
parece que no me he movido
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