tuya siempre

yo soy buena conversadora aunque no practiqué mucho. muchos dicen que estoy loca. y a veces les escucho. he comenzado mi vida tres o cuatro veces. al salir el sol y al ponerse. todos mis problemas vienen de que soy un espíritu libre. encadenado. a un cuerpo que vive en el presente. y a una mente que vive en el pasado. vamos cumpliendo años y vamos cumpliendo órdenes. sé espontáneo. sé feliz (consume). ama (conócete a tí mismo). es difícil definirse. yo soy una chica triste. una más entre tantas lejos del hogar. llámalo nevermore o neverland. sólo es un sótano...

es todo tan relativo, verdad?

hace poco que he estrenado estos ojos. poco cuentan los años cuando uno se dedica a nacer-se. porque otra cosa no se puede. cuando uno se dedica a encarnar-se. chamanes de vecindario. psiconautas urbanos. poco cuenta el tiempo cuando uno decide que no. que no. que ya no más. que se acabó. que ya está bien. que no le busquen. que no le encuentren. que no hace falta. cuando uno sabe. qué necesita. entonces no es que no haya miedo es que uno se cansa. y a veces es necesario darle la espalda al mundo...

a veces ésa es la única manera (de seguir sense ganes però sense por).

vamos a sostener un mundo

aunque no queramos. aunque somos tan distintos. aunque nos empecinamos encerrados en los círculos. aunque me mata el mismo sol que a ti te alumbra. aunque te mueres al imaginar lo que podría hacer ejercitando mi libertad.

serena

Al idealizar el orden
adoptamos una manera de evitar
tener en cuenta todas las variaciones de las cosas.

A. Escohotado
Caos y Orden

¿te has asomado alguna vez a un pozo tan oscuro como ése? esa mezcla de miedo y deseo que sólo puede acabar mal. pienso que lo peor es esa violación. y la repetición de los nombres.

pienso en esas cosas mientras no hago nada. mientras me como mi bocadillo que apenas me dura cinco minutos. media hora de descanso la llaman. y eso hago. me siento en el único banco que a las doce mira al sol. me callo. me fumo las nubes de los cigarrillos que pasan. me quito. me expongo. me escondo. me gusta no hacer nada. nada nada. me gusta sentir el calor y eso es todo. yo sé que todo se mueve, lo oigo. yo sé que todo se mueve, yo no. los coches, el viento, la gente que entra y sale del hospital. apenas me imagino sus historias. las escucho en el bar, antes de volver al trabajo. las escucho en el metro mientras yo escucho canciones que me salvan. y cierro los ojos dos minutos, treinta segundos. cierro los ojos dos paradas. mientras el metro se esconde también. lo más duro sigue siendo convencer a los niños de que lo que duele está bien.

solitudine 2

The Lady of Shalott
John William Waterhouse
1888

si me preguntas, deberías acercarte más. quedarte. echarle valor, supongo. y hablar. hablar hablar hablar hablar. hablar todo lo que se te ocurra, como si no hubiera más oportunidad. como si supieras ya que el silencio es el final. como si te importara que te escuche. si me preguntas, te diría que eso sería lo mejor. aunque no estoy segura de eso, como de nada. y es paradójico. no empezar para no acabar. evitar el egoísmo para acabar en el egocentro. y no salir de ahí. eso sólo sería lo mejor para mí. para mí, que rompería de una patada lo que nos separa, si pudiera verlo. porque sólo fugaz un brazo que se acerca al cuerpo. porque nunca cerrar los ojos y dejarse llevar. nunca descansar la confianza en los labios del otro. nunca dejar de pensar. y así ocurre todo. si me preguntas, te diré que recuerdo muy bien. lo que ocurre es que después, ya sabes, el desencanto duele. y es paradójico. recuerdo muy bien cómo esa noche el cielo tembló y temí lo peor. pero al amanecer, yo lo ví, aún estaba esperando. debería ser fácil, parece fácil. ahora ya sabes que nunca lo ha sido. recuérdamelo: ¿por qué no nos rendimos?

Siempre estarás en lo cierto:

tanto si piensas que puedes
como si piensas que no.

sólo hay que creérselo 2

(c) forges

sólo hay que creérselo

Si has injertado en tu corazón la rosa del Amor, tu vida no ha sido inútil, o bien si has buscado la voz de dios, o también si has enarbolado tu copa sonriendo al placer.

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El hombre que no ha recogido el fruto de la Verdad no camina con paso firme por la Vía. Si ha conseguido arrebatárselo al árbol de la Ciencia, sabe que los días pasados y los días por venir no difieren en nada del primer día decepcionante de la Creación.

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Admitamos que hayas resuelto el enigma de la creación. ¿Cuál es tu destino? Admitamos que hayas podido desnudar de todos sus ropajes a la Verdad. ¿Cuál es tu destino? Admitamos que hayas vivido cien años, feliz, y que aún vivas cien años más. ¿Cuál es tu destino?

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Convéncete bien de esto: un día, tu alma caerá de tu cuerpo y serás empujado detrás del velo que flota entre el universo y lo incognoscible. Mientras tanto, ¡sé feliz! No sabes de dónde vienes. No sabes a dónde vas.

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¡Vino! ¡Torrentes de vino! ¡Que corra por mis venas! ¡Que hierva en mi cabeza! Copas... ¡No hables más! Todo es mentira. Copas... ¡Deprisa! Ya soy viejo...

Omar Khayyám
Rubaiyat