28/2/09

electronic diversion



ya me conocen todos los demonios
porque vengo a jugar contigo
y quiero tu castillo
tu tren tu barco
de juguete
quiero tus raíles tu
pista de aterrizaje

me vuelvo egoísta e impredecible
cuando vengo a jugar contigo
y aún así cada tarde cada noche
bajo a la plaza
a la calle
para jugar contigo
y hacer volar los ángeles


1 comentario :

Martínez dijo...

Ahora hay que saber distinguir entre ángeles y demonios.

One cannot be deeply responsive to the world without being saddened very often. // Erich Fromm