¿te sana el metaloide pálido?
Era un sueño tan bonito:
escuchar una canción antes de haberla oído.
Era un sueño tan real:
distanciarse ahora, como entonces, era forzar.
Pero había que volver y volvimos.
Nos volvimos del destino, sí, yendo hacia adelante.
Compartimos la pérdida, incluso eso:
lo que no está o no se ha tenido,
lo que se ha perdido o no será.
Y todo es
girando en el vértigo de la multiplicidad y la polisemia.
Jugando a las sillitas de la música.
Al 1,2,3 todos quietos o disparo.
Yendo hacia adelante.
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