2/1/09

la tierra diabólica



los escrúpulos deben acallarse
ha llegado la hora del combate
no me lamentaré
limpiaré mi cabeza ensangrentada
escribiré con sangre en la pared:

si sientes que estás sola, no te aflijas
si debes renunciar al mundo
o parece que el mundo te denuncia
no desesperes

forja una espada y un escudo
forja una identidad
que te reclame
única

fórjate un núcleo consistente
y permeable

no tengas miedo de llorar
ni de desintegrarte
respira espera reflexiona
discrimina coloca

cada cosa
en su lugar

divide y une
ama
con intensidad
favorable

trabaja porque
la victoria no es clara
pero la voluntad
se cumplirá

ten cuidado, no corras
aunque te falten alas
más temprano que tarde
volarás

como la lluvia cae
y el agua moja

llega el tránsito ahora
tu oráculo sonríe
confía en ti
confía en él

repara tus vendajes
prepara con cautela tu equipaje
déjate, aunque pierdas
si lo intentas, no te defraudarás

no pienses más
los escrúpulos deben acallarse
apela a tus sentidos
confía en tu mirada melancólica

agarra tus renuncias
insiste en tu coraje
confía en la iracunda
compasión de la madre

en la tierra diabólica
es la hora del combate

1 comentario :

Martínez dijo...

Como si estuvieras en México.

One cannot be deeply responsive to the world without being saddened very often. // Erich Fromm