Si alguna vez han tenido ustedes en sus brazos a una joven a 0,4 ges, no necesitan que se lo explique. Y si no la han llegado a tener, tampoco les valdría de nada que yo se lo explicara. Lo siento también por ustedes.Es como flotar entre nubes...
de Estoy en Puertomarte sin Hilda
de Isaac Asimov
las costumbres malignas
los hábitos nocivos
rutinas perniciosas
con ritmos lúdicos
y casi siempre algo de vicio
un simple caro vicio
que conforman bucles
que forman círculos
y montañas y embrollos
y cúmulos
y atados
de cosas por hacer
como ésta de dejar
tendida al sol
la camisa blanca
de los domingos
la lengua tostada
el alma teñida
el sostén roto
y la intención apresurada
en el pensamiento
medio escurrido
y dejar que pasen las horas
los minutos los segundos
las décimas
las centésimas
las milésimas
mientras te tomas
tu tiempo
previamente
refrigerado
en la nevera
de Isaac Asimov
las costumbres malignas
los hábitos nocivos
rutinas perniciosas
con ritmos lúdicos
y casi siempre algo de vicio
un simple caro vicio
que conforman bucles
que forman círculos
y montañas y embrollos
y cúmulos
y atados
de cosas por hacer
como ésta de dejar
tendida al sol
la camisa blanca
de los domingos
la lengua tostada
el alma teñida
el sostén roto
y la intención apresurada
en el pensamiento
medio escurrido
y dejar que pasen las horas
los minutos los segundos
las décimas
las centésimas
las milésimas
mientras te tomas
tu tiempo
previamente
refrigerado
en la nevera
2 comentarios :
buen texto : experiencia recuperada en la meoria
me ha gustado
.jj
gracias por hablar.
pero.. que sepas que paso lista y has faltado mucho últimamente..
(broma, celebro que te guste.)
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